CARTA A MUCHOS BUENOS AMIGOS
ESPAÑOLES. II
Mirad
amigos: Por una serie de circunstancias que algunos conocéis i sufristeis en
carne propia durante años, la mayoría de los españoles de mi edad i aproximadas,
nunca nos preocupamos de la cosa política, sobre todo por la imperiosa necesidad de trabajar
duramente para sacar adelante nuestros porvenires y nuestras familias. Durante
años, la mayoría de personas después de las ocho horas de trabajo normal,
buscaban un trabajo extra de otras tres o cuatro horas más, seis días a la
semana para tratar a duras penas de llegar a fin de mes, lo cual quiere decir que cuando llegaban a su
casa pocas ganas tenía la gente de pensar o hablar de política. Solo algunos
muy involucrados, (comunistas sobre todo. Los socialistas, como siempre esperaban
mirando los toros desde la barrera) se la jugaron durante muchos años. Por este
motivo, y porque la televisión, única en el país, ya se cuidaba de tenernos
entretenidos en temas y asuntos bien alejados de la realidad política i social
no muy halagadoras, lo cierto es que un buen día que el dictador murió,
dejándolo todo “Atado y bien atado” lo cual quiere decir con un señor descendiente de reyes
fornicadores y corruptos durante siglos a los cuales superó largamente, nombrado a dedo y al que casi nadie conocía
sus habilidades ni lo quería, el cual ante el peligro de perder el trono mal habido
y menos merecido, se desprendió de su mentor el señor Arias Navarro, y se hicieron
elecciones, en las que ganaron unos, en cierto modo seguidores de del antiguo
régimen que mostraron ser de una buena
fe y ganas de hacer mejorar al país, la UCD, y que cosa normal en la historia
de este triste país, los de “Siempre” ya se ocuparon de que aquello no durara,
y con el golpe de Tejero, preparado ex profeso, se sacaron de la manga a la
escoria de la política o sea a los que usurparon un nombre, PSOE, para trabajar
en beneficio de los poderosos en lugar de hacerlo por y para el pueblo. Aquí,
amigos, empezó todo. Empezó el robo
descarado en todas las instancias y estamentos, y tanto daba quien gobernara PP
o PSSOE, -en el fondo una coalición
mafiosa bien organizada ya que a unos y otros les guiaron los mismos entre
bambalinas- los gastos inútiles o los robos directos, que de todo hubo y mucho,
dejaron las arcas del país en la más absoluta ruina, i no solo esto, sino que
para disimular comisiones deshonestas, se financiaron obras faraónicas a base
de obtener créditos extranjeros que han
dejado al país, como uno de los más
endeudados y desacreditados de la Unión Europea.
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