CARTA A MUCHOS BUENOS AMIGOS ESPAÑOLES. IV

Con referencia a los españoles llegados a Cataluña, debo hacer  una salvedad muy importante entre las dos clases de los mismos. Unos, los que han venido durante generaciones para tratar de encontrar en su nuevo país de acogida, unas oportunidades materiales y morales, que los grandes caciques y oligarcas de sus tierras de origen les negaban. Estos, son los que han ayudado a hacer grande Catalunya y los que la defienden. Los otros, son las diferentes ramas del tan extenso funcionariado español, los cuales han seguido la eterna norma de los conquistadores, y no han venido a trabajar y colaborar, sino a tomar posesión de sus predios, i que todavía hoy, consideran al pueblo llano catalán –de origen o no- como la sub raza a la que dominar y explotar. Como una colonia vamos! Yo puedo jurar haber oído años atrás en Barcelona a un funcionario español de apellido Infiesta, el cual se exclamaba amargamente; Si estos jodidos catalanes se llegan a independizar, de que van a vivir nuestros hijos?...Y ya que he mencionado a los funcionarios, aquí también tengo que aclarar algo muy importante, Los funcionarios en Cataluña, autóctonos o importados, se dividen en dos clases muy concretas y fáciles de distinguir. Los que están al servicio de las personas,( docentes y sanitarios en general), que suelen ser los que de verdad trabajan, y al tiempo los mas mal pagados, y después todos los restantes de tan diversos y pomposos nombres que detrás de un  escritorio o una ventanilla, tratan de no rascar bola, y que son los que disfrutan enormemente tratando con soberbia y haciendo sufrir inútilmente a los que se supone que tienen que ayudar. Aquí, y para confirmar mi aseveración, se solía recordar la mirada maligna del funcionario de turno recitan do la famosa frase de; Vuelva usted mañana!